Yo fui esta niña

Pasando a visitar a esta güereja de coletas largas; recordando sus moños blancos almidonados, el olor a goma y loción (Nenuco para ser exactos). Dándole un beso a esos cachetitos suaves, agradeciendo su sonrisa, su corazón. Yo fui esta niña bien portada, de pocas costras en las rodillas, aunque muchos huesos rotos, coleccionista de bailes y cuentos, de lecturas tempranas. Les confieso que un poco más grande me inventaba calenturas para poder quedarme en la cama y seguir leyendo. Hoy me acuerdo de mis zapatos de goma, del uniforme de cuadros, de mis calcetas caladas; del beso de mi madre todos los días y todas las tardes; del portón negro de la escuela, de las monjas, de la cuerda, los quemados y el resorte en el recreo; de Geografía con Sor Beatriz y hacer la fila en el patio, del saludo a la bandera; de correr para jugar “Yo Declaro la Guerra”; de cambiar a las matatenas y hacer la tarea frente a la tele viendo el prohibido “Mundo de Juguete” en complicidad con mi nana, la eterna Juana. 🙏🏻

Pasando este día a dar las gracias por un tiempo que decido recordar feliz y nada más, no niego sus retos, sus exigencias, sus semillas y lo que seguiría con la mentada adolescencia. Pero hoy, que viva esa güereja y sus ojitos verdes que después miré en mis hijos y espero algún día ver en los hijos de mis hijos.

¿Y ustedes de qué se acuerdan?